Una treta que nunca deja de intentarse es el tratar de embaucar a personas mayores haciéndoles creer algún miembro de la familia le pide que confíen en un tercero porque alguna circunstancia obliga a el cambio de billetes supuestamente a punto de perder circulación, o hasta la más cruel de extorsionarlas diciendo que tienen en su poder a otro familiar y exigirles sus bienes como rescate.
Este lunes, una señora se libró de la primera de estas estafas ya que cuando una voz en el teléfono le informó que una persona iba a pasar por su domicilio enviada por su hijo, para una falsa transacción que la despojaría de algún bien, la posible víctima reaccionó llamando al familiar para confirmar la versión, lo que finalmente desbarrancó la acción de los delincuentes.