Romagnoli pasó por Cañada de Gómez en su gira proselitista. Este empresario rosarino posee gran cantidad de antecedentes en el accionar institucional ligado con Italia.
El ex directivo de la Bolsa de Comercio de Rosario cuenta con una larga experiencia y carrera como Presidente de las Cámaras de Comercio Italianas, presidió la de Rosario y la del Mercosur y es hoy Proboviro de Assocamerestero, la Asociación de Cámaras de Comercio Italianas en el Exterior, un nombramiento vitalicio que representa el honor Máximo en el contexto de las Cámaras Comerciales en Italia. Pero el máximo nombramiento lo recibió de manos del Presidente de Italia, fue designado Cavaliere, por su compromiso en el posicionamiento de Italia en el Mundo.
Este año, los ciudadanos italianos en el exterior tienen la posibilidad de emitir su voto por correspondencia hasta las 16 Hs del día 1 de Marzo. Las elecciones del 4 de marzo serán las primeras que enfrentará Italia con su nueva ley electoral, que plantea un sistema mixto entre colegios uninominales y listas sábana para elegir a los 630 diputados y 315 senadores.
Romagnoli promueve cuatro iniciativas que considera necesarias, e influyen en los ciudadanos italianos residentes en el exterior.
Una de ellas consiste en que se incremente la pensión mínima, actualmente de 632 euros, a 1000 euros lo que ímpulsará mayor consumo, más trabajo, y generará bienestar, no solo para los que viven en Italia sino para los que viven en el exterior que perciben un haber por invalidez, por ejemplo”.
Relacionado también con el sector previsional, auspicia en otro proyecto que “cualquier ciudadano italiano en el exterior pueda aportar al sistema jubilatorio italiano, durante 20 años y después de hacerlo pueda aspirar a recibir una pensión mínima que es de 1000 euros”.
Como colofón, Romagnoli resalta, dirigido a los ciudadanos italianos de nuestro país, el 27 por ciento de los cuales vota habitualmente en estos casos, que es necesario hacerlo.
“Represento”, dice, “a quienes hicieron posible que los italianos del exterior voten, de acuerdo a la ley Tremaglia, promulgada en 2001. Si el porcentaje de votantes sube, al 37-40 %, estaremos demostrando que nos interesa la situación actual, en el que se produce un estancamiento en el origen de nuestra población.”
“Voten por quien quieran” agrega, “pero háganlo, si tenemos esa ley pero no la utilizamos, estamos confundidos. Detrás del gran derecho que implica esa ley, también hay una obligación”.
Por último, afirma: “No podemos desear la ciudadanía italiana para hacer menos cola cuando viajamos a Europa, entrar sin visa a los Estados Unidos, o para ir a buscar trabajo en España.”