El Mundial del 70 lo vimos de afuera. El primer campeonato en que los partidos –los mejores, no todos- se podían ver en directo ya que el satélite se había inaugurado el año anterior con el viaje a la Luna, y el equipo de nuestro país fue eliminado en la rueda previa, por Perú y Bolivia.
Para 1974, la planificación comenzó mucho antes. Se contrató como DT a Enrique Omar Sívori, una gloria de nuestro fútbol y la primera transferencia top a Europa. Con la plata de su pase de River a la Juventus, en 1958, el millonario amplió el Monumental con nuevas tribunas.
Sívori armó un equipo con lo mejor de la época, y hasta se dio el lujo de tener un seleccionado complementario: Apodados “los fantasmas”, eran un conglomerado de jugadores convocados únicamente para jugar con Bolivia en la altura, porque los estudios sobre sus rendimientos físicos daban que soportarían como si nada jugar en el altiplano, y sí fue porque ganaron uno a cero.
Sívori renunció una vez lograda la clasificación, y Argentina otra vez a comenzar de cero. El nuevo técnico fue esta vez una dupla, Cap – Varacka, y Argentina fue a Alemania 74 con un equipo que era una incógnita.
Los nuestros perdieron el primer partido, fue con Polonia 3-2, y el corazón argentino se vino abajo. Obligado a ganarle a Italia el segundo, lo iba haciendo por uno a cero cuando Roberto Perfumo la metió en contra y otra vez se vino la noche. Sin embargo ocurrió el milagro: se le ganó a los rudimentarios haitianos y la blanquiceleste pasó a segunda ronda.
Allí nos pusieron en nuestro lugar: Holanda nos ganó y goleó con tremendo baile, después Brasil también se dio el gusto, y cuando faltaba el tercer partido, se murió Perón, hubo un extenso duelo nacional, y se pensó en retirar al equipo cuando aún le faltaba el último encuentro.
La FIFA nos hizo reflexionar. Como buena institución supranacional que es, muy por encima de las leyes humanas, sentenció: Si se van los suspendemos por mil años, o algo así. Y Argentina empató el último y se vino, y otra vez los cientos de miles de DT que constituyen la población autóctona de nuestro país concluyeron que los europeos nos pasan por arriba por esto y lo otro, y que siempre lo mismo, hasta cuándo.
Y entonces lo llamaron a Menotti
(continuará)
Foto: equiposdefutbol12.blogspot.com