Mr. Lunch sirve ricas pizzas, junto a otros platos de comida informal. El lugar significó más bien una anomalía entre los sitios gastronómicos disponibles, ya que allí se desdeñaron ciertos arquetipos de diseño y decoración que parecen indispensables para el éxito de un comercio en esa zona de Cañada de Gómez.
Más allá de sus buenos platos, Mr. Lunch no tuvo la mejor iluminación, ni sus muebles fueron atractivos, ni su clientela mostraba el look que pareciera reglamentario para cierta gente al encarar una salida.
Pero tuvo otra cosa.
Fue receptor de artistas de variada procedencia, con recitales que hasta se hicieron en su frente, de encuentros políticos, presentación de libros, y de cuanta actividad que precisara de una atmósfera en la que el sujeto era el músico, o el disertante, o el escritor, y no la “paquetería” circundante.
Se lo va a extrañar…
Sus dueños enviaron un mensaje que aquí se reproduce, textual:
Amigas y amigos: sentimos la obligación de comunicarles que a partir del 10/07 debemos cesar nuestras actividades en Ocampo 830 por razones que exceden a nuestra voluntad. Es por eso que convocamos a aquellos artistas que deseen participar de las actividades que llevaremos a cabo en estos últimos días, en el marco de la despedida de Mr Lunch. La idea es brindar el espacio, previa coordinación, para todos aquellos que se quieran despedir desde el jueves 4 al martes 9 inclusive, donde (si se nos autoriza) culminaríamos con una celebración en frente del local.
También invitamos al público en general que durante estos casi 10 años nos han acompañado en este magnífico proyecto; sin ánimo de nostalgia nuestra intención es darle el merecido final a este ciclo. Fiel a nuestro estilo, estamos abiertos a cualquier sugerencia o idea que se quiera sumar a estas actividades. Quien desee, comunicarse por esta vía o por whatsapp al 604213.
MILES DE GRACIAS!!!!