Los bomberos voluntarios cañadenses siguen con su cotidiana tarea de apagar incendios de pastizales, casi todos ellos provocados con la única intención de desencadenar el operativo desgastante que se viene produciendo sin pausa desde hace dos meses.
Este miércoles la zona afectada fue al noreste de la ciudad, en un campo ubicado paralelo a la traza anterior del camino a Bustinza. En este caso la tarea de quienes combatieron las llamas requirió de tres horas, desde las 18 a las 21.
El día anterior habían tenido lugar otros dos incendios de pastizales, uno de los cuales afectó a una zona de la ciudad donde ese tipo de episodios es recurrente, como lo es la finalización de la calle Carlos Gardel, al norte del radio urbano.
Mientras tanto, la investigación puesta en marcha para descubrir a los que inician estos focos, hasta ahora no ha derivado en detención de ninguno de los autores.
Policiales
Siguen los incendios de pastizales
Este miércoles se produjo uno a la vera del camino viejo a Bustinza, que obligó a Bomberos a una tarea de tres horas para sofocarlo. Sucede a dos ocurridos el martes, uno de ellos en una zona urbana que los sufre frecuentemente.
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