Ante los hechos ocurridos el domingo en Armstrong, donde la terna arbitral fue golpeada y uno de ellos herido por un ladrillazo, los jueces de la Cañadense decidieron no dirigir reclamando mayor seguridad. No se disputará fútbol de la Liga en ninguna categoría.
El referi y sus colaboradores fueron agredidos con palos, ladrillos y puñetazos, cuando faltaba poco para terminar el cotejo en el que Defensores y Unión Tortugas empataban 2 a 2, tras la ejecución de un penal para los visitantes, que igualó el marcador.
La terna arbitral quedó en el campo de juego y la hinchada local violentó el tejido perimetral. Al principio la policía logró contener a algunos, pero por otro lado ingresaron más fanáticos de Defensores y a golpes de puños descargaron su ira en los árbitros y el personal policial.
Uno de los jueces de línea recibió un impacto de ladrillo en la frente, que le produjo una herida cortante, mientras que los demás sufrieron golpes en distintas partes del cuerpo, de las que fueron atendidos en un establecimiento de Armstrong.
En la agresión participaron unas 30 personas, frente a 10 policías que intentaban proteger a los árbitros. De acuerdo al parte policial nueve personas fueron en principio demorados por los graves hechos.
Fuente: Las Rosas Digital.