El 12 de mayo de aquel año Daniela salió de la escuela de Villa Eloísa donde trabajaba y, como casi siempre, hizo dedo para viajar. Subió a un vehículo pero nunca llegó a su hogar.
Actualmente por el crimen de Daniela el único condenado es Juan Pablo Carrascal, quien estuvo entre en los primeros sospechosos.
Carrascal ese día había viajado a Cañada de Gómez en su Renault Express color azul con el presunto objetivo de buscar un presupuesto de electricidad. Pero al principio no hubo pruebas para imputarle su participación en el aberrante episodio.
Sin embargo, en mayo de 2006 la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) solicitó a la jueza de Instrucción cañadense, Ana María Bardone, que sometiera a un ADN a Carrascal ante la inexistencia del presupuesto de electricidad que había ido a buscar. El análisis resultó positivo y lo detuvieron en Mendoza en septiembre de ese año. Esa misma madrugada, el muchacho confesó su participación en el hecho.
En mayo de 2008, el juez de Sentencia de Rosario Julio García lo condenó a prisión perpetua (Carrascal podrá recuperar la libertad al cumplir 20 años de encierro), además el juez enumeró una serie de pruebas que darían cuenta de la presencia de otro atacante, aún no identificado, en el escenario del homicidio.
Cuando el alba se asoma
impregna al cielo de magia
un nuevo día comienza
la pureza se agiganta
y en la sonrisa de un niño
encontramos la esperanza
hoy el niño está llorando
que “fea” es la ignorancia.
Como un villano de un cuento
con sus garras abiertas
irá tomando a sus presas
debilitando sus fuerzas
en este cuento maligno
de todos los días
secuestrarán al futuro
y no le darán salida.
Por qué… nos robaron el gran brillo del amor
Por qué…mi guardapolvo blanco se ensucio
Por qué…los ojos de los niños ya no son,
luceros brillantes igual que el sol.
Por qué …desvalorizaron a mi vocación
Por qué…triste se quedó el pizarrón
Por qué…las tizas blancas ya no son,
mensajes que besan al corazón.
Por qué… será la pregunta desde hoy
Por qué…en sus ojos quedó la ilusión,
Por qué…ha sido DANIELA, por favor díganme
DOCENTE, victima INOCENTE del HORROR.
Como haremos que el río
llegue a su cauce
cuando la creciente
es cada vez más grande
esta sociedad busca
de su remanso, pero desde arriba
nos han inundado
Faltos de valores
impunes, difunden
total injusticia
que nos va pasando
ausencia del respeto
grandes desengaños
el docente enfrenta
todo por dos mangos.
Letra: Prof. Fernando Banegas,agosto 2003
Fuente Nota: Las Rosas Digital