La lluvia, la nieve o la niebla son conocidos por ser los fenómenos meteorológicos que producen riesgos de accidentes al momento de conducir por una carretera. Pero conducir con viento fuerte a veces puede resultar aún más peligroso, ya que se trata de una amenaza invisible y es más difícil de prever. Este puede producirse en cualquier tramo de la carretera por circunstancias diversas y puede aparecer de improvisto. Sin embargo, existen algunas maneras de conducir de manera segura en este tipo de circunstancias. A continuación junto a Compara en casa, presentamos 7 tips que serán de gran ayuda.
Mantenimiento del auto
Las luces, los frenos y los neumáticos deben estar en perfectas condiciones al momento de salir de viaje. Los neumáticos son el punto de unión con la carretera, y si carece de dibujo o de una presión adecuada, añadirá más riesgo a la situación.
Tomar precauciones
Este tipo de condiciones meteorológicas requieren de una adaptación de la velocidad y de las formas de conducir. No importa de dónde venga el viento, la primer medida es reducir la velocidad, ya que el propio peso del auto permitirá tener un mejor agarre a la carretera. Conducir a grandes velocidades mientras hay mucho viento puede hacer que el auto se desvíe de su trayectoria. Además, se aconseja el uso de marchas más cortas, para contar con más capacidad de respuesta del motor.
Determinar la dirección del viento
Otra de las precauciones para mejorar la conducción es detectar la dirección y la fuerza del viento. De esa manera será más fácil reaccionar ante cualquier circunstancia. Una estrategia para detectarlo es mirar el movimiento de las ramas en las copas de los árboles y determinar visualmente hacia qué lado y con qué intensidad se desplaza el viento.
Firmeza y suavidad
El volante debe ser tomado con firmeza para que los cambios de velocidad o la fuerza del viento no terminan en bandazos. A la vez se deben realizar movimientos lo más suave que sea posible y poco bruscos para poder corregir el empuje del viento con la dirección del volante.
Cuidado con los árboles
La caída de los árboles es un peligro muy común en carreteras de montaña o arboledas. Por eso se debe ser muy cuidadoso en estos caminos, y se aconseja no estacionar bajo los árboles que corran riesgo de verse afectados por las condiciones climáticas.
Precaución al adelantarse
De por sí los adelantamientos suelen ser maniobras peligrosas, pero cuando hay mucho viento el riesgo se multiplica. En caso de adelantarse es importante tomar el volante con firmeza, ya que los cambios de trayectoria que provoca el viento pueden producirse de manera repentina.
Túneles y puentes
En los túneles se está protegido de la fuerza del viento, aunque el problema aparece al salir del mismo, por lo que se debe conducir con extrema precaución. En los puentes también hay que tomar cuidados, ya que las corrientes de aire son más inesperadas y una salida del carril es mucho más peligrosa.