Lucas Martina, de 30 años falleció en el Hospital de Granadero Baigorria, adonde había sido trasladado en grave estado luego de que se disparase en la cabeza, en la vereda frente a la casa de sus padres.
El hombre de 30 años había llegado a la casa de la joven con quien convivía, una joven de 20 años, y la asesinó con un arma blanca, con la que le asestó tres heridas cortantes en el cuello.
Posteriormente subió a su moto y se dirigió a la casa de sus padres dejando en la casa a la muchacha muerta y a su bebé junto a ella.
Ya en su destino, y luego de hablar brevemente con su madre, salió y se disparó con un arma en la cabeza. Inmediatamente se lo dondujo al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde se comprobó que el disparo se había desviado de su trayectoria original porque el herido tenía una placa de metal quirúrgico.
En la noche del viernes se anunció que había fallecido, escribiendo un nuevo capítulo de esta historia, en la que quedó la tecera víctima de la tragedia, un bebé sin sus progenitores y ahora a cargo de familiares.
Fuente: Las Rosas Digital