Las víctimas son una mujer de 92 años, y otra de 64 quien cuidaba de la primera, quienes se encontraban en la cocina cuando oyeron ruidos provenientes del baño. La mujer más joven se dirigió a la dependencia para averiguar qué ocurría, cuando apareció un sujeto con el rostro encapuchado quien les exigía dinero.
Al mismo tiempo ingresó otro delincuente, entonces ambos registraron los dormitorios para luego escapar por el patio. Las víctimas, quienes no sufrieron daños físicos, constaron que se habían llevado dinero del lugar.
