Los funcionarios recorrieron el barrio el viernes a la tarde, y el sábado por la mañana dialogaron con vecinos, haciendo hincapié en los beneficios que pueden lograrse a través de la conformación de consorcios.
“Para esto, se van a dictar cursos para consorcistas en los que se los va a capacitar en lo jurídico, contable y mediación, y desde la repartición provincial se comprometieron a acompañar el proceso de organización que será coordinado por los concejales junto a los vecinos autoconvocados, que quieren mejorar su calidad de vida”, expresó Chale.
Por su parte, los funcionarios destacaron la participación de un gran grupo de habitantes del barrio, y confiaron en que los consorcios (cuatro en total, uno por cada monoblock) se van a constituir sin problemas.
“A ningún habitante de un edificio construido por privados se le ocurriría vivir sin participar de un consorcio. Esto es exactamente igual. Donde hemos llegado con este trabajo se han conseguido cambios extraordinarios, y esto porque la gente siempre quiere vivir mejor. Y en Cañada de Gómez, donde el barrio reúne a trabajadores y buenos vecinos, seguro lo van a lograr”, manifestó Ubaldo Modarelli, coordinador del grupo de trabajo que estuvo presente en la ciudad.
“La organización del barrio es fundamental para la mejor convivencia. Los reglamentos del consorcio estipulan cómo se deben manejar los vecinos, y el curso es excelente para capacitarnos. Pero lo más importante es la decisión de los vecinos de querer mejorar su calidad de vida. Pusimos en contacto a la gente con los funcionarios provinciales que se ocupan de este tema, y vamos a coordinar y acompañar el proceso hasta que se organice y luego, con los consorcios conformados, se abrirán un montón de puertas para gestionar mejoras para el barrio”, concluyó el edil Travaglino.