La charla se llevó a cabo en la Casa del Bicentenario, y el disertante fue presentado por la intendenta Clérici, a un público en el que la militancia peronista era mayoría.
Eric Calcagno es un notable comunicador. Sintéticamente y con frecuente ironía, fue marcando la historia económica del país desde 2003, cuando el kirchnerismo llegó al gobierno en medio de un panorama devastador en un país quebrado. Desde allí, fue desarrollando un hilo conductor que atravesó las distintas vicisitudes a las que se enfrentaron, tanto Néstor como Cristina, cuando tocó dirimir cuestiones en las que estuvieron involucradas relaciones económicas con otros países, y las recetas distintas –tal vez inéditas- a las adoptadas, casi como un reflejo, por otras administraciones. “Se creía que la solución” –dijo en referencia a la situación del 2001- “era colocar al mejor gerente para que aplicara recetas recesivas que como siempre llevaban al desastre, sin aceptar que las soluciones primero son políticas, y luego requieren la herramienta técnica para llevarlas adelante”.
Así, defendió la cancelación de deuda externa “como una forma de ganar soberanía”, y la actitud de no achicar el desarrollo, como antes se hizo aquí y lo están haciendo en los países europeos más afectados por las caídas de los guarismos económicos, por ejemplo España.
Además, puso en foco la relación del actual gobierno con la oposición, representada por otros partidos aunque también por los oligopolios mediáticos. “Es verdad lo que decía Sarmiento, cuando dividiía entre civilización y barbarie” -remarcó- “sólo que hay que analizar dónde está una y dónde la otra”.
