Luego de más de cuatro meses, y tras diversas reuniones realizadas durante las últimas semanas con intensos debates, finalmente Cañada de Gómez vuelve a tener presupuesto aprobado para 2014.
El dato más llamativo, es que las modificaciones aprobadas en forma consensuada por los bloques, incluido el oficialista, son las mismas que en su momento impulsaron los concejales del Frente Progresista, y fueron vetadas posteriormente por la intendenta Stella Clérici.
“Con la presentación de un nuevo proyecto, se había saldado el debate sobre si el Ejecutivo podía sancionar ordenanzas sin la aprobación del Concejo, algo que no resistía ningún análisis. Con la aprobación de las mismas modificaciones que incluimos en primera instancia, la Intendenta y los ediles clericistas reconocen de hecho sus errores, y la justeza de nuestra postura respecto de cómo debía tratarse el presupuesto”, declaró Fernando Mauroni.
Según detalló su par Luciano Travaglino, se volvieron a eliminar, aunque esta vez con el acuerdo del Frente para la Victoria, los artículos propuestos por la Intendenta, por los cuáles pretendía readecuar subpartidas y planillas de personal sin previa aprobación del Concejo. Además, la Tasa General de Inmuebles Urbanos aumentará un 15 %.
El Presidente del cuerpo legislativo cañadense, Matías Chale dijo que “no sólo demostramos tener razón en la discusión sobre el proceso de aprobación de ordenanzas”, sino que también consideró que “después de muchos años, recuperamos para el Concejo funciones que le son propias, y de ahora en más, el único camino para sancionar una ordenanza será el trabajo y el consenso, ya que el Ejecutivo no va a poder seguir imponiendo proyectos sin los votos de los ediles”.
Por último, Mauroni manifestó su satisfacción por haber dado por finalizado el tema del presupuesto 2014, aunque lamentó que “el clericismo haya desperdiciado tanto tiempo por el sólo hecho de insistir en sus errores y actitudes autoritarias”.
“Estuvieron 4 meses diciéndole a los cañadenses que la Municipalidad no podía funcionar por culpa de los concejales del Frente Progresista, cuando este mismo presupuesto había sido vetado por la Intendenta Clérici. Por suerte, las mentiras terminaron cayendo por su propio peso”, concluyó.