La sorpresa de los agentes de la policía que efectuaban la requisa de rigor antes de la entrada al partido Defensores-ADEO fue mayúscula: un jugador del primero tenía en su bolso una gran cantidad de pirotecnia, que incluía bengalas, bombas y los morteros para arrojarlas.
El jugador fue arrestado preventivamente, y también lo fue un dirigente del club, quien declaró haberle entregado al primero los elementos para ser ingresados.
Los cacheos para detectar elementos pirotécnicos se han constituido en una práctica habitual a la entrada a los estadios de los clubes que militan en la Liga Cañadense de Fútbol, ya que en los últimos tiempos las agresiones con ese tipo de artículos llevan contadas varias víctimas y partidos suspendidos.
Fuente: Cristian Rosso / Gabriela Beck /FM Contacto