Un día 8, pero de 1977, el régimen genocida sufrido en nuestro país sustrajo, entre miles de otras, la vida de una docente de nuestra localidad.
Aquella madrugada del 8 de febrero las fuerzas la sacaron de su domicilio de forma abrupta, la fusilaron con más de cincuenta balazos y la arrojaron en una banquina cercana al cementerio de Armstrong.
Fanny Giordano había quedado cesante en los cargos que poseía, en diciembre del año anterior, debido a su concepción de la educación inspirado en el pensamiento socialista latinoamericano, admiradora de Salvador Allende y sus reformas educativas.
Sin tener participación gremial, ni política (motivos generales a la hora de arrestar por averiguación de antecedentes), fue elegida por la gravísima conducta de indignarse y reaccionar ante las injusticias que provocaba la exclusión y la desigualdad en la educación.
Hoy en la evocación de los 46 años de este acto de violencia irracional, ilícita e injustificable, queremos recordarte y homenajear tu nombre. Y que cada cañadense tenga presente tu imagen y la de todos aquellos que padecieron hechos aberrantes de esta magnitud.
¡Ni olvido ni perdón! ¡Fanny Giordano presente ahora y siempre!
Asociación de Derechos Humanos CDG
La pintura de Fanny es del artista y militante por los DDHHBrian Carlson
Human rights artist/activist/blogger/
Precarious Resident