Una mujer rosense recibió un llamado telefónico en la que una persona, haciéndose pasar por su hija, y quien brindó datos específicos y personales de la familia, le comunicó que estaba en una entidad bancaria y le alertó sobre la necesidad de cambiar el dinero, ya que al día siguiente no tendría valor. La audacia de los delincuentes fue un paso más allá: le dijeron que debía cambiar el oro de 18k a 24 k, por las mismas razones.
Posteriormente, un hombre morocho, que se desplazaba en una camioneta Fiat Strada de color negro, pasó por la casa como supuesto emisario de la ‘hija’ que le informaba las novedades, y se llevó todo el dinero y el oro que la mujer guardaba.
Una mecánica, la del llamado informando una falsa disposición bancaria sobre el valor del dinero, que aún hoy encuentra víctimas entre personas confiadas.