El hombre regresó en las primeras horas del domingo, y se encontró con un gran desorden en todas las habitaciones. Los delincuentes habían ingresado rompiendo un vidrio de la puerta trasera de la casa, revolviendo todo.
Finalmente, se llevaron una escopeta calibre 16, cartuchos y un handy 411, que se hallaban en un cuarto que se utiliza como biblioteca.
Ahora interviene la división Criminalística de la URX