Dos de los momentos más fuertes de la noche estuvieron en la actuación de ambos. El santiagueño, lleva en su ya larga carrera, a pesar de su juventud, dos ingredientes que lo hacen especial en la escena actual de la música popular argentina: su música no es condescendiente, y a la vez es masivo, dentro de los límites del género.
En cuanto a Punto G, hicieron un homenaje a Carlos Faúl, un personaje al que, además de ser uno de los iniciadores del festival, recordamos en unos de los discos presentando a la banda hace tantos años atrás, y que desde entonces fue alguien siempre presente cuando el grupo rememora esos tiempos del comienzo.
Los G tocaron canciones inoxidables como Baila, Indios y Cae Lenta, tres de los más relacionados a esa etapa.
Más tarde llegó Fabricio Rodríguez, el armoniquista de Villa María, quien actuó cuando el marco de público había disminuido de manera notoria.
Fotos: Damián Garnero / Otrodía.com