El hecho fue denunciado por un joven que vive en San Luis al 2700. Los ocupantes se ausentaron a las 17 del miércoles, y al regresar uno de ellos a las 22 se encontraron con la puerta de entrada trabada mediante una silla. Tras algunos esfuerzos pudo quitar el obstáculo, y al ingresar encontró un gran desorden en los dormitorios, y que faltaban un tv de 32 pulgadas, una máquina eléctrica de freír y una de fabricar pastas.
Los delincuentes habían ingresado a través de una puerta balcón que da al patio de la casa.