La medida entrará en vigencia en paralelo a la aplicación de los más exigentes protocolos sanitarios y de bioseguridad aprobados por el Gobierno Nacional para evitar y contener la propagación del coronavirus (COVID-19).
A su vez, se realizarán estrictos controles a fin de asegurar el correcto cumplimiento de los protocolos presentados a Vialidad Nacional. El procedimiento apunta a garantizar la salud de los usuarios y de trabajadores de las empresas concesionarias de las rutas.