Dos coches estacionados recibieron la visita de ladrones, quienes se llevaron lo que tuvieron a mano.
El primero de ellos se produjo al mediodía en la zona céntrica de la ciudad, donde un hombre había dejado su camioneta, y su ausencia fue aprovechada por un delincuente quien se apropió de un bolso, el que contenía dinero y documentación.
Posteriormente se produjo un hecho similar en Maipú al 1300, donde un Renault Fuego estaba estacionado frente a la vivienda de su propietario.
En este caso, el ladrón extrajo el estéreo y además tomó una linga antes de escapar.
