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Un bochorno que arruinó la fiesta.
La Salle ganaba 1 a 0 a Atlético Campaña de Carcarañá. Pero el partido fue suspendido por falta de garantías, según lo comunicó el árbitro del partido. Ahora todo esta sujero a lo que decida el tribunal de disciplina del Consejo Federal
Por Julián Andrés Monzón – http://futboldesantafe.blogspot.com.ar
Lamentable lo ocurrido esta tarde bajo todo punto de vista. Un final que tenía a La Salle con un ascenso histórico al Argentino B, un logro jamás conseguido por un equipo de liga
santafesina. Ganaba el colegio 1 a 0, con gol de Nicolás Bianco. Poco importaba si jugaba bien o mal, si merecía o no el triunfo ante un equipo que desde los 12 minutos del primer tiempo jugaba con 10 hombres. Que desde los 20 tenía 9 y que ya a los 42 tenía 8, aunque también el colegio se había quedado con unos menos.
¿La Salle sintió la presión? Es probable. ¿Ganaba justamente? no caben dudas que sí. ¿Estaba a minutos del ascenso? Por supuesto, pero el fútbol está viciado de personajes que lejos están el espíritu del fair play, dentro y fuera de un rectángulo de juego. Afuera un par de imbéciles, o quizás cuatro o cinco, vaya a saber cuántos eran, que comenzaron a arrojar proyectiles innecesariamente. Ya se jugaba tiempo adicionado y el global era de 2 a 0. Un par de piedrazos que según los testimonios filmícos, jamás impactaron en Elías Díaz. Afuera energúmenos, adentro teatreros queriendo sacar ventaja de un hecho poco feliz protagonizado por la hinchada de La Salle. Diaz simuló una agresión, que aunque en su intención pudo haber existido, en los hechos jamás se consumó.
Luego la típica situación tan nefasta de nuestro fútbol. Invasión del público, en este caso del visitante, la policía dentro del campo de juego desbordada. Un agente policial que es derribado y ya en el piso recibe una patada de parte de un hincha. Afuera los efectivos con escudos que no atinaron a reaccionar. No entiendo de órdenes y operativos, pero para mi gusto tardíamente reaccionaron, porque de hecho una vez que entraron al campo de juego, lo consiguieron desalojar.
En el medio tumultos, idas y vueltas de un árbitro que ya desde el inicio se notó no estuvo a la altura de las circunstancias. Más allá de eso, el descontrol ganó el terreno de juego. La Salle empañó su final, por alguien que quiso sacar provecho de la actitud nefasta de un grupo minísculo de su hinchada. El desenlace del Torneo del Interior no debía ser de esta manera. Era una fiesta, era un día histórico para la liga y para La Salle.
Antes hubo un partido
Cuesta hablar de fútbol cuando el juego pasa a segundo plano, porque se manera lamentable la violencia gana el protagonismo que no debería. El partido fue parejo hasta el primer cuarto de hora. Allí Bosco peleó de manera ilícita el balón cuando éste ya estaba fuera del campo de juego. Iparraguirre recibió la agresión y a instancias del asistente, el árbitro determinó la expulsión. La Salle, nervioso o ansioso o quizás una mezcla de ambas situaciones jugó mal. Nunca supo hacer circular la pelota para hacer valer la diferencia numérica.
Lo cierto es que ese primer tiempo terminó con marcador en blanco. De todos modos el negocio era de La Salle, porque con el empate, el ascenso estaba consumado. Pero nunca es un resultado para confiarse.
En el complemento, La Salle asomó con convertirse en protagonista del partido. Sin embargo el juego seguía siendo friccionado y con escasas situaciones que provoquen el aplauso del público presente.
Hasta que a los 16, Bertozzi comenzó a gestar el juego por izquierda, cambio de frente para la proyección de Zapata, la jugada se ensucia, sin embargo nuevo centro pasado desde la izquierda y Sarchi que no puede definir. La pelota parecía viva dentro del área y Bianco que intenta definir ante la salida del arquero. Rebotes varios y Nicolás Bianco desde el piso que alcanza a rematar para poner el 1 a 0.
El partido comenzó a tener el domino local y más aún cuando Muzzio dejó a su equipo con 9. La Salle por fin entendió que haciendo circular la pelota y teniéndola en los pies y no rechazándola por el aire, iba a sacar más réditos.
Pero sobre el final, Campaña empujó y creo un par de situaciones de tiro libre, dentro mismo del área lasallana.
Hasta que llegó el inicio del bochorno, el que ya se comentó al principio. Luego de más de 20 minutos de espera, el árbitro decidió la suspensión por falta de garantías. Pese a que hubo vuelta olímpica y que todos entienden que hubo victoria, la realidad indica que el ascenso aún está en suspenso.
Walter Flores solo anticipó que el partido fue suspendido por falta de garantías. No sabemos si informará lo acontencido con la hinchada de La Salle, lo sucedido con los hinchas de Campaña o si vio ambas cosas. Lo cierto es que ahora está todo en manos del Consejo Federal o mejor dicho en su tribunal de disciplina
La Salle festeja de igual modo un ascenso que aunque por méritos deportivos lo merece, por lo sucedido esta tarde, aún no está consumado.
