La resolución del ministerio de Seguridad sobre que el clásico parejense, que inaugura el torneo Clausura 2016 de la Liga Cañadense, se juegue a puertas cerradas, no hizo diferencia en cuanto a la realización de un importante operativo de seguridad, que incluirá quince efectivos en el estadio y varios móviles fuera del mismo, controlando los lugares donde hubiesen ingresado locales y visitantes.
Tras los disturbios entre Sportivo y Defensores, luego del primer encuentro final del Apertura, el ministerio de Seguridad provincial y la policía consensuaron que el partido Sportivo – Argentino se juegue sin público local ni visitante, mientras que sólo podrá asistir un número limitado de dirigentes, debidamente registrados, de ambas instituciones.
De acuerdo a la información proporcionada desde la policía de la ciudad, a este operativo se sumará personal del ministerio de Seguridad provincial, que efectuará controles del estadio y tomará fotografías antes y después del partido. La Comizaría local además, realizó un llamamiento a los simpatizantes para que no acuda al estadio, porque no se podrá ingresar al mismo.