La charla debate estuvo encabezada por el diputado Pullaro, a quien acompañaron el anfitrión, senador Hugo Rasetto, y los concejales Fernando Mauroni y Matías Chale, este último quien tuvo a cargo la introducción del orador.
En su alocución, el legislador provincial relató algunas de las vivencias experimentadas en el último tiempo, sus denuncias públicas sobre la acción creciente del narcotráfico en la provincial y la convivencia en los delincuentes y sectores de la policía y la justicia.
“El narcotráfico ha cambiado el mapa de la criminalidad en la provincia” comenzó diciendo Pullaro, “ya que ahora aumentaron delitos diferentes a los conocidos con anterioridad, cuando eran producidos por profesionales, a diferencia del estos días, cuando arrecian los asaltos y escruches, robos en los que participan jóvenes que roban y arrebatan un celular o cincuenta pesos, para conseguir droga”.
Pullaro, sin embargo marcó la diferencia entre este tipo de delitos, sus autores, y la causa del narcotráfico. “De nada sirve que pongamos presos a todos los traficantes, si continúa la demanda y el consumo creciente de estupefacientes, ya que ello hará que los que sean sacados de circulación sean reemplazados por otros que se encargarán de proveer a mercado”.
En este punto, el diputado comenzó un análisis de las causas fundamentales por la que los jóvenes ingresan en el vicio: falta de incentivos para una vida en la que avizoran pocas esperanzas, y peor, que los llevan, en casos que se están haciendo cada vez más comunes, en “soldados” del narcotráfico, sin pensar en males posteriores, sólo en sentirse respetados hoy. Y todo ello dentro de una realidad socio económica que dice que miles de chicos no van a la escuela en el país, y que en Santa Fe, ciento veinte mil grupos famiiares no tienen casa propia.
Pullaro marcó entonces las necesidades de la hora: modificar esa realidad agobiante, comenzando por crear, de parte de la Provincia de un sistema de fideicomiso para que el trabajador con un sueldo pueda acceder a créditos para la vivienda.
Respecto al ríspido tema de los narcos y la actuación de la policía, relató sus experiencias recorriendo la provincia, la de su propio pueblo de seis mil habitantes, Hughes, al que puso como ejemplo de una generalidad y en el que hoy existe narcotráfico y allanamientos, y un panorama que hasta hace poco parecía reservado para las grandes ciudades. Unido a ello, la alta exposición de los caciques narcos, y ahí puso como ejemplo el caso Ascaini, quienes viviendo en comunidades pequeñas, se pavoneaban de sus logros económicos y la impunidad de la que gozaban. “Hoy la mayoría, que parecía intocable, está presa, y uno sólo está prófugo.”
También se refirió a la situación policial y a la necesidad de lograr que la policía esté bajo la dirección de civiles, y también a la necesaria adecuación de la justicia a los tiempos que corren, a partir de la puesta en marcha del nuevo sistema penal procesal, para el que “faltan jueces y fiscales”, dijo, entre otras cosas porque los nombramientos son demorados en la legislatura.
Foto: Damián Garnero / Otrodía.com