El proyecto fue presentado por el concejal Virgili, y atiende a la cantidad de veredas reconstruidas que lo son sin que se prevea la existencia de las cazuelas para el plantado de árboles.
La norma establece que el frentista deberá proveer del espacio necesario, la oficina municipal correspondiente establecer las medidas y la cantidad, y que quienes infrinjan esa norma serán pasibles de multas que se determinan en 500 UT por cada espacio cerrado, aunque no existiese en el lugar un árbol con anterioridad.
Espectáculos
Presentan ordenanza en defensa del arbolado público
La norma prohíbe que se cierren en las veredas los espacios destinados a ejemplares de arbolado, el área municipal correspondiente determinará cantidad y medidas de esos espacios, y se impondrán multas a los vecinos frentistas que tapen esos sitios.