El pasado jueves, con la presencia de la intendenta Stella Clérici, se concretó el traslado del cuerpo de Monseñor Renaldo Ferrero a la Parroquia San Pedro para darle sepultura definitiva en el lugar que lo acogió como párroco en el año 1972.
De esta manera, de acuerdo a lo autorizado por ordenanza en el año 2013, en una ceremonia encabeza por el Padre Ernesto Fernández sus restos fueron dispuestos en el catafalco construido en el patio del templo de nuestra ciudad.