Sencilla y humilde, Ayelen Stepnik, ex jugadora de las Leonas y una de las primeras integrantes de un equipo que hizo historia, estuvo el domingo en el club N.O.B brindando una clínica de hockey a niñas y adolescentes que practican dicho deporte.
Dentro de un clima risueño, donde muchas chicas esperaban por los consejos de un emblema nacional, Ayelen dialogó con OtroDia.com
¿Cómo te sentís dictando clases de hockey?
Me gusta mucho, lo disfruto, en todas las cosas que hago trato de poner lo mejor de mí y de sentirme cómoda. Creo que cuando uno disfruta lo que hace se siente feliz y puede brindar todo al 100%, ese es el objetivo de todo lo que hago. Y también es otra forma de sentirme vinculada al hockey, después de haber estado tatos años en el alto rendimiento creo que todos los que hemos sido jugadores de hockey podemos seguir apostándole al deporte y el crecimiento del mismo desde otros lugares, todos aportando nuestro granito de arena para que el deporte crezca, porque eso es muy valioso.
¿Qué objetivos tienen tus clínicas?
El objetivo es seguir difundiendo y promocionando el deporte, la actividad. Después es muy valioso estar en contacto con las nenas, hablarles de los valores que transmite el deporte, y de que todo lo que uno se propone en la vida lo puede lograr, con perseverancia y dedicación.
Como te reciben las chicas, que clima se genera en las charlas?
Siempre a todos los lugares a los que he ido hay clima de alegría, buena onda, de querer disfrutar el día. La verdad que es buenísimo, se enganchan, prestan atención cuando uno explica una ejercitación, y la idea es que todo aquello que aprendan hoy en la clínica lo puedan implementar y seguir implementando con sus entrenadoras el resto del año.
¿Cómo trabaja Mas Hockey?
Más Hockey es una Asociación Civil sin fines de lucro que arrancó hace 5 o 6 años, y empezó con el objetivo de poder llegar a sectores de la sociedad donde los chicos no tienen posibilidad de hacerse socios de un club, de comprarse los elementos, entonces desde la Asociación les brindamos una enseñanza gratuita del deporte, y los abastecemos de todos los elementos, de conos, bochas, palos. Y por otro lado, ayudar a los jugadores de Selección, en sus gastos y viáticos.
¿Qué consejos les darías a las chicas que sueñan con llegar a ser Leonas?
Yo creo que en realidad eso no es lo más importante, si se te da llegar a esa instancia es muy lindo, pero lo mejor es el camino, el recorrido que hay hasta ese lugar. Hay que disfrutar del día a día, de cada entrenamiento, de las compañeras, eso te va a enriqueciendo. Y si después tenés el premio de que te convoquen para un seleccionado local, regional, o nacional, es una recompensa por la dedicación y entrega. Pero lo más importante es el proceso, todo lo que uno transita para llegar.
¿Cómo viviste la final de las Leonas ante Holanda?
Lo viví tranquila, obviamente que era un partido muy especial, porque el equipo tenía la posibilidad de aspirar por una medalla de oro, que la ultima vez había sido cuando jugábamos nosotras en Sidney 2000. Fue un partido diferente a y su vez un partido más. Y se dio que el titulo se lo llevo Holanda, pero es muy meritorio el desempeño del equipo. Argentina en estos últimos años siempre está en un podio, finalista, o pelea por los primeros puestos, tiene una continuidad, lo importante es siempre estar en la cima, y transmitir y generar que todo un pueblo se vea involucrado.
Parece que hay Leonas para rato…
Si, por suerte todos los logros deportivos, mas el periodismo hacen que se difunda mas y que haya cantidad mucha cantidad de nenas practicando este deporte, y cuando hay un semillero grande, la base se amplia y hay mayores posibilidades de tener mejor calidad de jugadoras.
Por otro lado, la entrenadora de N.O.B, Rocío Giménez nos declaró que “Ayelen genera algo muy fuerte en las chicas, y también para el club, para la gente. La presencia de Aye hace que salga luz de la cancha” y manifestó que para traer a la ex-Leona “colaboraron muchísimo los padres de la Comisión Directiva, la Municipalidad y Nova”.
Escribe: Sofía Arias
Fotografía: Damián Garnero
