La víctima del primer robo es María Sol Bertolatto, cuya Yamaha Crypton desapareció del lugar donde la había dejado estacionada, sin medidas de seguridad, frente a los edificios de Avellaneda y Pellegrini. El hecho ocurrió en la madrugada del viernes.
Al día siguiente, otra moto, una Honda Wave, esta vez estacionada en la vereda de calle San Juan y Héroes de Malvinas con la llave de ignición colocada, desapareció del lugar cuando su propietaria, Analía Sancrica, regresó por ella.
En este caso, la policía la encontró en un paraje rural, abandonada por el ladrón.