Un año más en que se rememora la jornada del 24 de marzo de 1976, y lo que vino después. El acto en la Plaza de la Vida congregó a un puñado de resilientes, convocados por la Asociación de DDHH de Cañada de Gómez, con caras conocidas y ausencias provocadas por diversas causas, algunas relacionadas con edad y salud de los que son “de fierro”, otras, simplemente, por devenires políticos que hacen que se acerquen o retiren de la cita anual.
Sin embargo, las personas que asisten, más allá de las épocas de desaliento que como ésta suelen ser muchas más que las de optimismo, provocan y absorben un sentimiento que podría traducirse en un “quién dice que todo está perdido”, que enriquece el alma, y que hará que en 2023 se acuda al llamado de esa resistencia, porque es lo que corresponde.
Foto: Otrodía.com