El condenado se llama Jorge Antonio Herrera, quien tiene 60 años, y ahora deberá pasar catorce años en prisión. La justicia lo halló culpable de tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por el uso de veneno contra su hija, y por lesiones leves contras las amigas de la pequeña.
El hecho se produjo el 14 de diciembre de 2010, cuando el hombre, que ya tenía una condena en suspenso y restricciones para acercarse a la casa de la nena y de la mamá de ésta, ex pareja del agresor, le entregó a la menor, a través de un alambrado, un pote de helado al que previamente había rociado con insecticida fosforado.
La chica convidó con la golosina a tres amigas: una chica de 17, y dos mellizas de 5 años, quienes sufrieron intoxicación por el producto contaminado. La hija de Herrera fue la que llevó las peores consecuencias, puesto que su cuadro fue mucho más grave.
El juez no atendió las explicaciones del acusado, que adujo que había dejado el envase de helado abierto sobre una mesa mientras la madre rociaba con insecticida el lugar, ya que los numerosos testimonios daban cuenta de que el hombre nunca ingresó a la casa sino que entregó el helado a través de una cerca, lo que se suma a los antecedentes de amenazas en el sentido de que “los iba a envenenar a todos”, lo que había repetido en varias oportunidades.
Fuente: Diario La Capital