Para los seguidores de Alejandro Dolina, el programa de este jueves, que va por AM 750, no fue uno más, ya que se realizó en Cañada. El Verdi estuvo lleno y en la cuadra se colocó una pantalla gigante y sillas para la gente que no pudo entrar.
Quien más quien menos, algunos todas las noches, otros por épocas, los que fueron al teatro sabían lo que les esperaba. Y el Negro entregó lo que la gente había ido a buscar: inteligencia y sensibilidad contada con gracia, buena música y una espontaneidad controlada durante una hora y media.
Dolina apareció con la formación que lo viene acompañando, un primer segmento con Patricio Barton, presentador e interlocutor junto a Gillespi, quienes desarrollaron en ese tramo una desopilante interpretación de un manual de consejos para que no entren ladrones a tu casa.
Tras un breve intermedio musical a cargo de Trío Sin Nombre, Dolina quedó solo, para el habitual relato de la mitología, en la que se mezcla el rigor de la historia con el lenguaje popular.
Y el último segmento tuvo a todos en el escenario. Allí estuvieron los charlatanes y los músicos: Dolina, Barton, Gillespi, y el trío musical de guitarra, bajo y voz que integran Manuel Moreyra, Ale y Martín Dolina, quienes afrontaron los pedidos de canciones por parte de los oyentes contando con el soporte del teclado de Dolina padre, mostrando que la excelencia se extiende hasta la música, y de qué manera.
Público de pie, honestidad artística, un rato de felicidad para los que estuvieron allí, el compendio de una buena noche de jueves de radio, pero en vivo.