Las calles del centro fueron testigos de la euforia de la gente de ADEO, que festejó un título logrado jugando en su propio estadio, ya que debe recordarse que el tri fue alcanzado con el equipo jugando en otros escenarios.
La fiesta, tras la correspondiente caravana, tuvo su epicentro en calle Lavalle, que durante largo rato mostró un paréntesis en la habitual vuelta del perro.
Fotos: Damián Garnero / Otrodía.com