La denuncia fue realizada por una joven, la que daba cuenta del episodio que se desarrollaba entre una mujer de 59, domiciliada en el macrocentro cañadense, y su ex pareja, de 60.
El hombre, a pesar de tener una prohibición de acercamiento, se encontraba frente al domicilio de la mujer, profiriendo amenazas, y cuando llegó el móvil policial y al identificarlo, manifestó que no estaba haciendo nada, a la vez que la señora transitaba una crisis nerviosa.
El personal policial observó el automóvil en el que el agresor había llegado al lugar, donde se podía visualizar una escopeta depositada sobre el asiento trasero, que luego se constató era de calibre 14.
El individuo fue trasladado a la comisaría, mientras que el caso se derivó al área de investigación de violencia de género sexual y familiar.