El prolongado conflicto que enfrenta a la municipalidad de Las Rosas y el sindicato municipal, tuvo un nuevo episodio en la mañana de este jueves, cuando ambas partes se reunieron en Tribunales de Cañada de Gómez.
En una sala presidida por la jueza Marisol Usandizaga, y donde estuvo presente el ministro de gestión Pública Marcos Corach, desde la Fiscalía se expresaron los conceptos que sostiene el Ministerio Público Fiscal, que son los de, más allá de aceptar la validez del derecho de huelga, el mismo no puede desembocar en negarle a personas el derecho a trabajar, impidiendo que los trabajadores municipales lleguen a sus puestos de trabajo, ni neutralizar la llegada del público al edificio del municipio, de tal manera que no puedan realizar trámites en el lugar.
En el curso de ese segmento de la audiencia cautelar, se exhibieron imágenes tomadas por distintas cámaras, tanto pública como privadas, donde se observa la manera en que se desarrollaron los acontecimientos desde el jueves anterior, con episodios que incluyeron desinflar el neumático de una maquinaria, que de hecho era prestada y no pertenece al municipio, ya que se impidió la salida de vehículos de maestranza, y también el ingreso con bombos al sector administrativo del edificio, o la instalación de una carpa en la entrada del mismo.
El abogado de la municipalidad, que acompañó al intendente Javier Meyer, agregó algunos conceptos a lo aportado por el MPA, y luego fue el turno de la exposición del gremio, que estuvo a cargo del abogado del sindicato, Manuel González, quien negó que se hubiese ejercido violencia en la serie de reclamos del gremio, además de puntualizar las causas que llevaron a la presente situación, y que son, según su criterio, que la intendencia no acató la conciliación obligatoria, descontó haberes indebidamente, siendo la única municipalidad o comuna santafesina que durante el pasado paro municipal en la provincia, descontó los días no trabajados.
La jueza Usandizaga, luego de puntualizar que ésta no era una audiencia imputativa, resolvió exhortar al gremio a respetar el derecho al trabajo de los empleados municipales que no quieren plegarse al paro, y del resto de la población al libre tránsito, encauzando el reclamo por los haberes a través de la justicia laboral, terminando de esta manera con “el estado antijurídico por el que atraviesa Las Rosas”.