El joven de 31 quien, borracho, se llevó un móvil policial del frente de la Comisaría de Carlos Pellegrini, y llegó con el vehículo hasta Piamonte, seguirá detenido, tras una audiencia imputativa realizada este martes.
El descuido de los policías, quienes descendieron del coche sin asegurarlo, para atender en el edificio a dos mujeres que solicitaron usar el teléfono, tendrá su costo al haberse iniciado a su vez un sumario a los actuantes en el hecho.
Quedó como un hecho singular el episodio que incluyó una persecución policial del ladrón del auto, desde Carlos Pellegrini a Piamonte, algo más de 30 kilómetros, que afortunadamente concluyó sin incidentes, a pesar del estado de ebriedad del conductor, quien no pudo recordar que su propio vehículo estaba estacionado cerca del boliche donde se inició la aventura.
Fuente: FM Renacer