El denunciante, habitante de la vivienda de calle Ayacucho al 500, se ausentó a las 21.30 del sábado 31, y a las 2 del primer día del año fue avisado por su hijo acerca de la irrupción de extraños en el domicilio.
Los delincuentes ingresaron por una ventana del dormitorio, que había quedado entreabierta, y se llevaron un televisor de 42 pulgadas, una notebook, una cámara digital, una filmadora, cheques y dinero.