El oficio del luthier y el alma del artista se juntaron en la clínica que el músico y maestro Tato Fernández presentó este viernes en la sala del Bicentenario, junto a Ricardo Villaseca.
“Armados y Sonados” no es ni más ni menos que una puertita para que cualquier mortal, por una vez no la mire de afuera, y pueda interpretar el Himno a la Alegría codo a codo con los que tiene al lado, ya que cada uno toca un cañito que da una nota sola, combinando los sonidos, que nada más que eso es el arte de la música, y la magia que desde siempre despliega Garabato cada vez que sube a un escenario, ya sea con su saxo en medio de una banda de jazz o rock, o bien como anoche, con los instrumentos que él idea y rodeado de pibes de todas las edades.
