Por décadas docente formador de formadores en nuestra Casa de Estudios Superiores. Un académico a carta cabal en áreas como Filosofía, Etica y Pedagogía.
Durante los últimos años de carrera se desempeñó al frente de una de las Regencias del Instituto, demostrando su calidez humana y esfuerzo sostenido en favor de la educación pública.
Ya jubilado siguió trabajando por el bien común; esta vez, desde la presidencia de nuestra Asociación Cooperadora.
Nos deja el legado de su honestidad, humildad, bondad, sencillez, claridad de pensamiento, y tantas otras virtudes que armonizaban en su coherencia personal. Su enorme compromiso incondicional seguirá siendo el nuestro. Extrañaremos al compañero y lo convocaremos en cada reflexión profunda; en ese lugar desde donde le agradaba tanto aportarnos.
Expresamos nuestras sentidas palabras de condolencia, extensivas a sus familiares y amigos.
