En una entrevista al programa Mañana Wapa, el facultativo expresó que el joven, quien el día anterior había ratificado ante la justicia la denuncia realizada anteriormente por su familia, presentaba “una escoriación mínima en el brazo izquierda, y una escoriación en el arco superciliar”, compatibles, por ejemplo, por una caída.
De todas maneras, Midauar dijo que su examen estableció las lesiones, aunque no quién las había producido, aunque sí expresó que el motivo de llevar al joven al hospital fue el del estado de exaltación que presentaba, al que usualmente le sigue otro de depresión.
El secretario de Seguridad de la Provincia, Horacio Ghirardi, había respaldado la vesión policial de los hechos, aparecida en Rosario/12 y repetida en otros medios, cuando declaró que “No hay un solo elemento que amerite alguna decisión contra algún policía: en sede judicial la familia no ratificó el hecho de que la policía lo golpeó para que robara para ellos, y los análisis médicos no arrojan que el joven fuera golpeado por policías”.
En una nota aparecida también en Rosario/12, realizada por José Maggi, se leía que “D., el joven de 17 años cuya familia denunció que fue brutalmente golpeado en el interior de una comisaría en Cañada de Gómez, hasta dejarlo inconsciente, declaró ayer ante la justicia local: ratificó la denuncia que había hecho su hermana y describió a sus agresores. “Hijo de puta” me gritaban y me pegaban con los palos”, dijo el adolescente. Por su parte, familiares revelaron a Rosario/12 que no era cierta la primera versión que les dieron acerca de que el joven fue encontrado en un baldío desmayado. Un médico les confió que se lo llevaron inconsciente desde la propia comisaría.”
La nota de Rosario/12 continuaba “: Todo pasó a la salida del baile, en Puebla, donde tuve una pelea. Entonces me agarraron los milicos y me llevaron a la comisaría 1ª, que es la del centro, cuando entré me empezaron a pegar hasta que me desmayé y me desperté en el hospital”.