Cuánto se va a extrañar la presencia de Hugo Cremona en las canchas, en los clubes, caminando la ciudad, regalando reflexiones, consejos, aportando ideas para lograr las mejores condiciones en el desarrollo de la disciplina. Muchísimas virtudes técnicas y humanas para una persona que dio todo por sus ideales, compartiéndolos en cada momento que le tocó vivir, haciéndolo siempre con total humildad y llamativa intensidad. En cada lugar, en cada espacio que ocupó, dejó una huella plagada de experiencia y sabiduría, convencido en que la grandeza de las instituciones deportivas radicaba en las canteras, en los más pequeños, en ese futuro por el que tanto apostaba y amaba.
Un gran tipo, que supo conjugar sus capacidades y conocimientos con sus valores humanos, aquellos que en primera instancia quiso inculcar.
¡Gracias Hugo! Por regalarnos tantas enseñanzas, aquellas que jamás dejaremos de valorar.
Daniel Aliprandi
Foto: Gentileza