Un joven relató el caso, ocurrido esta semana en Las Parejas. El viernes se mudó junto a su esposa, aunque esa noche se quedó durmiendo en los de sus suegros. El sábado su esposa descubrió que faltaba un plasma de 43 pulgadas, y atando cabos sospecharon que el autor había sido un amigo de ellos, quien había ayudado en el procedimiento. Según el relato, la policía atendió de manera liviana la denuncia, por lo que comenzaron una investigación propia.
Unos pibes les ofrecieron, a cambio de dinero, decirles adonde había ido a parar el aparato, que resultó ser un lugar de venta de drogas, lugar al que se dirigieron y pudieron recuperarlo bajo amenaza de llamar a la policía.
Fuente: Contacto Radio.net