Lejos de disminuir, el ingreso a viviendas principalmente, y también a locales comerciales, no aminora en Cañada de Gómez, sino que parece atravesar por una “primavera” acorde a la época.
Las víctimas vienen siendo, en su mayoría, personas que efectúan alguna salida, tanto con fines de trabajo durante las horas diurnas como de esparcimiento en las noches y en los fines de semana.
Un rápido conteo de los últimos treinta días, da un número igual de casos de robos y hurtos denunciados a las autoridades, con la certeza que esa cifra se incrementa ya que algunos hechos similares ni siquiera son informados, en vista que los afectados privilegian ahorrarse el tiempo que les llevaría realizar la presentación ante la policía y todo el procedimiento posterior inherente.
Los objetos que figuran en casi todos los “escruches” son televisores, notebooks, y por supuesto teléfonos celulares, robados de domicilios. Otro de los botines preferidos son las herramientas depositadas en obras en construcción.
La ecuación que relaciona cantidad de personal, móviles, patrullajes, arrestos y penalización a los delincuentes, por lo visto viene fallando en alguno de esos factores.
