El homenaje a Juan Carlos Besso Pianetto y al Colorado convocó a una multitud que aplaudió y se emocionó desde que los dos autos correspondientes a la Mecánica Argentina Fórmula 1, estacionados en la calle frente a la Casa del Bicentenario, arrancaron en manos de dos de sus pilotos más representativos, Angel Monguzzi y Pedro Passadore, que supieron campeonar con esas herramientas.
La noche de este miércoles trajo recuerdos a raudales, para muchos de los concurrentes que vivieron la campaña de los distintos autos que los Pianetto pusieron en las pistas durante décadas, con los grandes éxitos alcanzados, campeonatos y trofeos obtenidos en todas las pistas del país, pero que no modificaron en nada el carácter reservado de padre e hijo, humildes y talentosos, trabajadores de bajo perfil.
El documental producido por Santiago Taverna tuvo los testimonios de muchos que compartieron la historia. Pasaron Emilio Rubén Carrera, el primer piloto que tuvo un auto de la marca Pianetto, a los mencionados Angel Monguzzi y Pedro Passadore, a muchos de los que trabajaron con Juan Carlos padre en sus comienzos, seguidos de quienes como José Luis Mazzoli fueron mecánicos del equipo, junto al recuerdo a los miembros fallecidos.
En la noche estuvieron como protagonistas Juan Carlos Midauar y Omar Martin, quienes reconstruyeron los dos coches que se exhibieron, y que fueron joyas promotoras de triunfos, y la palbra de Juan Carlos Pianetto, visiblemente emocionado por el reconocimiento recibido.
El documental, a su vez, tuvo el valor emotivo pero también el mérito a su cuidada elaboración técnica, que lo hizo un documento indispensable por lo que cuenta y por cómo lo cuenta, y que redondeó una noche feliz para mucha gente que no se cansó de aplaudir.
