Apenas se ejecutó el último penal de la serie, por parte de Lautaro Martínez, con el que Argentina eliminó a Países Bajos y pasó a la semifinal del Mundial, en la que enfrentará a Croacia, la ansiedad contenida de los hinchas explotó por las calles de Cañada de Gómez.
El punto de reunión, como en cada una de estas ocasiones, fue la esquina de Lavalle y Pagani. Ya para entonces el cielo amenazaba con la tormenta, que finalmente llegó cuando el pueblo cañadense comenzaba la ‘vuelta olímpica’, pero poco importó el agua y algunos truenos y relámpagos, porque la euforia continuó por nuestras calles.
Foto: Damián Garnero / Otrodía.com