Jorge ‘Talio’ Peloni vivió buena parte de su vida, y ello literalmente, dentro del Sport Club Cañadense, tanto en el rol de jugador como el de entrenador, dirigente y colaborador. Su capacidad corría pareja con su bonhomía, y el humor del hombre fue su sello distintivo.
Talio respiró básquet y fue un símbolo del dirigente que lleva la camiseta de una institución con generosidad y sin ánimo de ventajas: sólo amor y pasión.
Ilustración: Sport CC