A partir del 1º de octubre, el gobierno nacional prevé una serie de aperturas y flexibilizaciones que le darán otra postal al país en esta fase de la pandemia. Aire libre sin tapaboca, actividad económica con aforo al ciento por ciento, un régimen más amigable para la llegada de turistas del exterior y la vuelta a los espectáculos, eventos, boliches y actividades deportivas con público. Hasta entonces, la provincia mantendrá sin modificaciones el decreto provincial que estableció una serie de medidas de convivencia que regirán hasta ese mismo día.
Los anuncios causaron sorpresa y alegría en muchos sectores, tanto de los ciudadanos en general como de los referentes de los sectores restringidos por las disposiciones vigentes: en especial, cines, teatros, estadios de fútbol y confiterías bailables, que sufrieron los estragos económicos del cierre.
Sin embargo, todo ello comenzará a activarse a partir del 1º de octubre e incluso se espera que los decretos y disposiciones correspondientes especifiquen aún más los alcances y particularidades.
Mientras tanto, “no hay modificaciones”, como señaló ayer el ministro de Trabajo santafesino, Juan Manuel Pusineri ante la ola de consultas en relación a las flexibilizaciones que se avizoran.
“Hasta ahora, respetamos todos los plazos que se fueron dando, no imaginamos que podemos tener nuevas medidas antes del 1º de octubre. Esto que anuncia el gobierno nacional se inscribe en un concepto que ya veníamos manejando, pero vamos a esperar el decreto oficial para ver el alcance y las características. En el mientras tanto, funcionamos con un decreto que tiene importantes flexibilizaciones y seguimos trabajando en ese sentido con todos los sectores”, afirmó el ministro respecto a los anuncios nacionales.
Lo que viene
Según lo anunciado ayer por la ministra de salud de la Nación, Carla Vizzotti, y el jefe de gabinete, Juan Manzur, se levantará la obligatoriedad de uso de tapaboca al aire libre en forma individual, burbuja y cuando no haya aglomerado de personas.
El barbijo continuará siendo obligatorio en lugares cerrados (aulas, cines, teatros, ámbitos de trabajo, transporte público, espectáculos y eventos masivos) y al aire libre siempre y cuando no haya aglomerados.
Para octubre se piensa liberar el cupo en actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, religiosas, culturales, deportivas, recreativas y sociales en lugares cerrados, manteniendo las medidas de prevención, cubreboca, distancia y ventilación.
Y volverán los viajes de estudios y los tour de jubilados con los protocolos recomendados.
Tras la experiencia local del “baile en burbuja” que tuvo amplia repercusión y buena evaluación, el gobierno nacional autorizará discotecas con aforo del 50 por ciento, con asistentes que cuenten con el esquema completo de vacuna (14 días previos al evento).
Los salones de fiestas, bailes o actividades similares se habilitarán para personas que acrediten esquema completo de vacuna (14 días previos al evento) o una dosis más test diagnostico (PCR o antígeno) negativo dentro de las 48 horas previas al evento. Y todavía no hay demasiadas precisiones con relación a las fiestas de 15 o para menores de 17 años, mientras no avance la vacunación en los adolescentes.
En el caso de eventos masivos de más de mil personas, desde el 1º de octubre se habilitarán con aforo del 50 por ciento. La vuelta al fútbol es lo que mayor expectativa despierta.
Para el turismo, se piensa en una apertura gradual de fronteras. El 24 de septiembre se eliminará el aislamiento a argentinos, residentes y extranjeros que vengan por trabajo y estén autorizados por la autoridad migratoria.
El 1º de octubre, los extranjeros de países limítrofes que ingresen a la Argentina lo harán sin aislamiento. Y desde el mes entrante a noviembre aumentará el cupo diario de ingreso progresivo en aeropuertos, puertos y espacios terrestres .
El 1º de noviembre se autorizará ingreso de todos los extranjeros, con los siguientes requisitos: esquema de vacunación completo con fecha de última aplicación por lo menos 14 días previos al arribo al país.
Test de PCR negativo en las 72 horas previas al embarque o antígeno en el punto de ingreso hasta que defina la autoridad sanitaria.
Luego, test de PCR entre el día 5 y 7 del arribo.
Aquellas personas que no presenten esquema de vacunación completo, incluyendo los menores deberán realizar cuarentena, test, de antígeno al ingreso y test de PCR al día 7.
El país cuenta hasta el momento con un 45 por ciento de doble dosis en su población. Al momento de alcanzar el 50 por ciento, se dejará de realizar test de antígeno al ingreso (salvo los no vacunados) y PCR, y se podrá levantar el cupo.
En relación a lo que viene, y con mirada provincial, el ministro de Trabajo Pusineri afirmó que para determinadas actividades va a ser necesario el pasaporte sanitario, “en el sentido que las personas puedan dar cuenta de que tienen el esquema completo o las alternativas a eso, básicamente en aquellas actividades en las que la aglomeración o contacto sean importantes”.
Fuente La Capital
