Una mujer entregó dinero y alhajas, luego de recibir un llamado telefónico en el que una voz que presumió era la de su hija, le decía que la habían secuestrado y debía entregar un rescate.
La víctima pudo recolectar la suma de 200 mil pesos, la que junto a varias joyas, y de acuerdo a las instrucciones de la voz en el teléfono, colocó en una bolsa que luego dejó en la calle de su domicilio. En la esquina existe una cámara de seguridad, y ahora la investigación apunta a procurar la identificación, a través de las imágenes, de la persona que recogió los valores.
Una polémica surgida de este caso, fue la presunta demora del personal policial, tras la llamada de emergencia. Dos avisos, según el COLP (Centro de Operaciones Las Parejas), está registrados y se comunicaron en tiempo y forma, pero según declararon los familiares de la víctima, la llegada de la policía demoró cerca de una hora.
Fuente: Contacto 100.9
Foto Ilustrativa