Tanto Hugo Rasetto y Fernando Mauroni como las autoridades de la Biblioteca Rivadavia, expresaron la necesidad de sancionar una ley que declare a las bibliotecas populares de la provincia de Santa Fe como “Bienes de Utilidad Social y Cultural”, para que tanto sus bienes inmuebles como sus libros, sean inembargables.
Durante el encuentro se recordó que otras provincias argentinas, como Buenos Aires, Entre Ríos y Chubut, ya poseen una legislación específica en este sentido.
Otro de los temas abordados durante el encuentro se relacionó a la posibilidad de que las bibliotecas populares reciban algún de subsidio, asistencia económica o financiamiento por parte del gobierno provincial, tomando como parámetro que, aparte de las bibliotecas populares, existen bibliotecas públicas que generalmente funcionan en los colegios y dependen de estos, por lo que los fondos para el pago de sueldos y servicios provienen del erario provincial.
Más tarde, el itinerario de Rasetto y Mauroni continuó en el Teatro Verdi, hasta donde se acercaron para conocer el estado de las obras de remodelación que se están realizando en el escenario de la sala. Durante la visita, también se barajaron algunas ideas para la función de inauguración.