La sustracción de la moto, que su dueña había dejado estacionada en Ayacucho al 700, se produjo entre las 12 y las 13 del sábado.
Avisados los móviles policiales de las características del vehículo, pasadas las 17 uno de los patrulleros la divisó, en Bv. López e Iriondo, con dos jovencitos a bordo.
Comenzaron a seguirlos, hasta que detuvieron su marcha por haber pinchado un neumático. Fue entonces que se comprobó que la moto tenía el tambor violentado y carecía de llave de ignición.
Los dos pibes, de 15 y 18 años, fueron demorados y la moto fue secuestrada y llevada a sede policial, para restituirla a su dueña.