Uno de ellos ocurrió en Irigoyen al 800, en la que la propietaria, que había salido a las 21.30, regresó al activarse la alarma, y se encontró con la puerta principal rota, un gran desorden en el interior, y el faltante de dinero.
El siguiente robo tuvo lugar en la casa contigua a la anterior, y fue descubierto mientras la policía investigaba el caso antes citada. En este caso los maleantes entraron violentando una abertura para llevarse dinero y alhajas.
Continuando con los robos a viviendas de la cuadra, en otra de Irigoyen al 800 en el que la propietaria se retiró regresando a la 1.45, cuando encontró las luces del interior encendidas, el consabido desorden y la falta de dinero.
En Mitre al 600, los cacos rompieron la puerta de la cochera de una casa, en donde funciona una pequeña tienda de ropas, y se llevaron dinero y mercaderías.
Finalmente, el último de los casos tuvo un final medianamente feliz, ya que de una vivienda de Zeballos y 9 de Julio los ladrones ingresaron en un domicilio y se llevaron una mochila y dinero en efectivo. Tras la denuncia policial y el comienzo de una recorrida por parte de los efectivos, fue encontrada la mochila a pocos metros de la casa robada.